1. Sencillez
El primer objetivo de cualquier logo es que sea recordado y, ya sea por el eslogan o por la potencia del símbolo, para lograrlo hay que establecer la sencillez como base para construir la imagen de marca. Logotipos como el de Nike, McDonald’s o Adidas son recordador por una misma razón: son sencillos. Por ello, hay que definir los valores fundamentales de la marca, establecerlos en dos o tres frases claves y utilizarlas como punto de partida para diseñar formas, colores y acciones.
2. No seas demasiado literal
El buen diseño va de la mano de la sutileza. Los logotipos buscan captar la atención del consumidor y ser reconocidos lo más rápidamente posible, basándose en la simplicidad.